Primeras impresiones de las Next-gen.

Aún inmersos en plena vorágine tras las presentaciones durante el E3 de Sony y Microsoft de sus dos nuevas plataformas creo que es un buen momento, aún sin conocer demasiado sobre ellas, para realizar un primer análisis de lo que ha resultado esta puesta de largo de los dos sistemas.

La tecnología.

Por un lado tenemos a Sony con la cuarta versión de su Playstation. Entre las características técnicas que han salido a la luz cabe reseñar su procesador 8 núcleos, 8 GB de memoria RAM GDDR5, AMD Radeon GPU y conexiones GigabitEthernet y WiFi n.

Sony Playstation 4

Por otro, Microsoft presentó su Xbox One con un procesador de 8 núcleos (aunque montado sobre 2 quad-cores), 8 GB de memoria RAM DDR3, siendo disponibles sólo 5GB para juegos y una AMD Radeon para procesar los gráficos, siendo Kinect una parte integrante más del sistema.

Microsoft Xbox One

Como podéis ver ambas tienen, sobre el papel, unas características técnicas similares, que consiguen actualizar las plataformas dedicadas a los videojuegos a la tecnología más novedosa de la que ya disfrutan muchos jugadores en plataformas PC/MAC.

Sin embargo, tras el E3, ha habido una clara vencedora. ¿Quién y por qué?

Primera toma de contacto: objetivos diferentes.

Cuando ves un poco hacia donde se mueven los dos gigantes del ocio electrónico puedes percibir que existe cierta diferenciación en el rumbo que ha tomado cada uno. Si bien Sony ha apostado muy fuerte por un sistema potente y con unas condiciones de juego muy interesantes con la intención de llevarse de calle el mercado de los hardcore gamers, Microsoft, tal vez pensando en Apple e incluso en Google, busca hacerse con parte del nicho de los usuarios de media centers.

Que nadie se equivoque, PS4 va a ser un estupendo media center, pero Xbox One, con Kinect, va a intentar convertirse en la referencia de los salones norteamericanos y del resto del mundo.

Sólo eso puede explicar decisiones tan absurdas como obligar a permanecer conectado al menos cada 24 horas a internet para poder hacer uso de los juegos o las limitaciones que presenta la consola para el intercambio de juegos.

¿Por qué Sony se ha llevado el gato al agua?

Básicamente porque ha presentado lo que la gente esperaba: una videoconsola potente y dedicada a hacer lo que la gente querrá que haga. Playstation 4 tiene muy buena pinta, presenta unas características impresionantes y Sony parece dispuesta a complacer a sus clientes. Microsoft en cambio ha presentado un dispositivo con muchas limitaciones autoimpuestas (las ya comentadas y algunas más), pero ha enfatizado mucho en su visión de sistema de reproducción de contenidos, sobretodo online.

Teniendo en cuenta que el E3 es un evento diseñado y hecho para jugones, estaba claro que con estos ingredientes Xbox One iba a recibir palos por todos lados, como así ha sido, haciendo que PS4 se postule como futurible éxito para cuando salga a finales de 2013.

Pero cuidado, dudo mucho que Microsoft haya dicho su última palabra por lo que a su Xbox One se refiere: nos queda por descubrir su estrategia de mercado, esa que ha sabido ocultar muy bien en este E3 y que probablemente la prepare para la futura lucha contra los sistemas integrados en las Smart TV y los dispositivos media center Apple TV y el posible Google TV.

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