Cura de humildad.
Ayer yo también sufrí el terrible golpe de ver a «La Roja» perder ante Suiza, una selección de las llamadas menores, en el primer partido de la fase de grupos del Mundial de Sudáfrica.
Del resultado poco se puede extraer: España perdió, pudo haber empatado (tuvo ocasiones), pero también podría habe sido peor (ese disparo al palo de los suizos).
Del juego y de la disposición táctica sí que podemos hablar largo y tendido. Jugar con un sólo delantero, forzar a Iniesta, jugar con Alonso y Busquets, etc.
Resulta curioso el paralelismo existente entre el juego de la selección española y del FC. Barcelona. Si, entiendo que no es tan curioso cuando el 60% de los jugadores son culés. Pero deberíamos ver que el comportamiento y el funcionamiento de ambos equipos va bastante ligado.
Hace 2 años, el fútbol total de la selección española dio paso a una abrumadora superioridad del Barcelona tanto a nivel nacional como internacional.
¿Qué ha pasado este año?
Este año la cosa ha cambiado. El Barcelona se ha alzado con contundencia (la mayor puntuación de la historia) con el título nacional de liga, pero a nivel europeo y copero se ha visto superado.
Y hemos venido viendo, simultáneamente que la selección adolece de los mismos problemas que el equipo blaugrana.
¿Por qué sucede esto?
Desde mi punto de vista esto es debido a dos factores fundamentales. En primer lugar tenemos a un Iniesta, pieza fundamental de la selección y del Barcelona, que ha sufrido un interminable reguero de lesiones que le han dificultado coger ritmo. Por otro, y este es el punto más importante: los equipos ya saben cómo jugarle a la selección/Barcelona.
Los dos equipos juegan al toque, posesiones largas, etc. pero dependen excesivamente de un cerebro como Xavi y su juego no está preparado para el contraataque.
Resultado: cualquier equipo que moleste constamente a Xavi y que se pertreche correctamente detrás (como hizo el Inter o como hicieron ayer los suizos) puede poner en serio riesgo la continuidad del combinado español en el mundial.
España ayer se vio cortocircuitada en el centro del campo: Alonso y Busquets se molestan. Fue incapaz de generar sensación de peligro en los contraataques (salvo contadas excepciones) porque depende excesivamente del juego de toque.
Del Bosque debe cambiar el chip, jugar con dos delanteros con Torres como referencia, dejarse de probaturas en la media y apostar por un juego de ataque más directo.
¿Es el final del ciclo de fútbol de toque-toque-toque?
Por cierto. Ayer quedó demostrado que Navas y Pedro son los nuevos Joaquín y Sergío García de la selección.
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