Until forever comes you will find us chasing the sun!
Y seguimos buscando al sol.
En la vida me he encontrado gente de mil y una formas de ser pero todos comparten algo: un objetivo vital.
La diferencia, quizá, resida en lo realista de ese objetivo y lo realista que sea esa persona. Las hay, las que al final terminan siendo felices, que son conscientes de dónde están y a qué pueden aspirar y adaptan sus objetivos a esa realidad. Al final, tarde o temprano, consiguen su meta. En el camino, sin embargo, es posible que hayan sido excesivamente conservadores, que se hayan quedado cortos en la visión y terminen con el sabor agridulce que da la sensación de haberse conformado.
Por otro lado, aunque menos, existen las personas que apuntan tan alto como la imaginación les permite. Sin importarles si aquello que buscan es realizable o persiguen un imposible. Estos son los que pueden terminar devorándose a sí mismos en un constante intento de seguir queriendo más.
¿Cuál es la mejor opción? Creo que como en todo el equilibrio. El punto medio entre no dejar de apuntar alto y apuntar a un sitio que podamos llegar algún día.
Como bien reza la cita: «Apunta a la luna, si fallas terminarás llegando a las estrellas«; lo importante son dos cosas: apuntar a la luna y saber disfrutar si se termina llegando a las estrellas.
Pero no es una tarea fácil y siempre tendremos la sensación de que, o bien nos hemos quedado cortos en el tiro o bien nos hemos pasado toda la vida persiguiendo al sol.
#Music: The Wanted – Chasing the sun.