Ayer volví a creer en los milagros.

Después de que durante los últimos meses mi fe en que todavía se pudiera hacer cine de calidad y para el disfrute de los espectadores se fueran diluyendo entre «crepúsculos», «7 almas» y «ultimatums a la tierra» finalmente encontré la respuesta a mis plegarias.

Slumdog Millionarie es sencillamente una obra maestra del cine actual: sin excesivas pretensiones, con una idea ya he usada pero desde una perspectiva nunca vista. Durante toda la película disfrutas sentado en la butaca de las más variopintas sensaciones: humor, tristeza, rabia… y emoción, muchísima emoción.

Hacía muchos años que no me emocionaba tanto en una sala de cine.

No os contaré nada de la trama ni de la película en sí.

Merece la pena que cada uno de sus detalles, de sus mil y una sutilezas las descubráis yendo al cine.

Los mejores 6€ que he invertido en años.