Uno de los problemas, desde mi punto de vista, al que se tiene que enfrentar todo desarrollador web es el hecho de que tenemos la necesidad de desarrollar nuestro contenido en distintas ubicaciones y bajo distintos equipos.

Esto nos plantea la obligación de, tarde o temprano, unificar el proyecto para no estar «haciendo por un lado y deshaciendo por otro».

Existen una serie de sanas costumbres a la hora de realizar cualquier proyecto web que nos van a permitir agilizar y simplificar este proceso.

En primer lugar, debemos tratar de separar todo lo posible las distintas fases del desarrollo web: intentemos no mezclar el proceso de obtención de datos o desarrollo de bocetos, con el de diseño final o depuración de detalles. No tiene sentido que en el momento que estamos definiendo la estructura de nuestro proyecto nos centremos en describir un detalle pequeño de una de sus partes.

En segundo lugar, es necesario separar los elementos que componen un proyecto web. Esto es, definir un motor de funciones, un esquema HTML y el diseño gráfico de la forma más independiente posible. De esta forma permitiremos que varias personas trabajen simultáneamente en el proyecto sin que se estorben.

Finalmente, otra buena costumbre es permitir el sincronismo del proyecto. Esto me recuerda a una serie que hace años echaban por TV y en la que sus protagonistas, unos jóvenes aventureros, decían eso de «¡¡Sincronicemos nuestros relojes!!». Aquí pasa algo parecido. Debemos disponer de la información, de forma accesible en un servidor (bien en la intranet o bien en internet) que permita a los usuarios trabajar en distintas partes de un mismo proyecto y que sus modificaciones queden almacenadas de forma inmediata. Aptana, del que hablaremos largo y tendido por aquí, y del que ya comentaba algo bitelemental en su post sobre el mismo, permite sincronizar los proyectos a través de FTP/SFTP.

En definitiva, esto no son más que unos pequeños trucos para que a la hora de ponernos a desarrollar un proyecto no nos encontremos con la desagradable situación de disponer de 15 versiones del mismo y no saber qué partes son las importantes en cada versión.