Ayer, espoleado esta vez por la que es, probablemente, la fan número 1 de Will Smith en España, terminé yendo a ver 7 Almas.

Mi sana intención era ir a ver «El Intercambio», película que me han recomendado ya varias personas, entre ellas mis padres, pero al final terminé sucumbiendo. (Es imposible resistirte a una fan incondicional… terminas creyéndote lo que te dice :P)

La película, en conjunto, no está mal. Tiene una trama interesante que no desvela nada hasta bien entrada la película y un final bastante bien logrado.

Además, la actuación de Will Smith (que pasa Jazz!!) está a la altura de sus últimos papeles: es totalmente creíble.

¿El problema?

El principal es el ritmo. La película es excesivamente lenta. Esto, sumado al hecho de que no tienes una noción clara de por donde van los tiros durante la primera hora puede llegar a ponerte de los nervios. Esa primera hora destroza en parte la segunda, que es bastante más interesante y, sobretodo, la última media hora donde, por arte de magia, regresa el ritmo que nunca tuvo la película.

Es una película que se puede ver. Pero no pasará a la historia de las películas de Will.

Donde esté Independence Day… x)