Blog personal de Sergio Madrigal donde encontrar textos sobre ciencia y tecnología, psicología, cine y literatura y quizá alguna cosita más.

Año: 2010 (página 3 de 5)

Cuatroº estrena «Los Pilares de la Tierra»

El próximo martes 14 de septiembre, Cuatro estrenará la mini serie basada en la exitosa novela de Ken Follet, «Los Pilares de la Tierra».

Sólo como breve apunte, os recomiendo enérgicamente que la veáis y, en la medida de lo posible, os intentéis leer el libro antes de verla.

Es sin lugar a dudas uno de esos libros que deben aparecer en toda «checklist» de un buen lector. Intriga, historia, edad media, amor, lucha… todos estos ingredientes entremezclándose con la descripción del proceso de creación de un majestuoso templo de culto.

Ya está disponible, por si el ansia os puede, la versión original en inglés subtitulada.

De cervezas y esas cosas

A veces, entre tanto movimiento que nuestra vida diaria nos proporciona, dejamos pasar el tiempo sin darnos cuenta.

Llegan las vacaciones, los planes, el tiempo de estar con uno mismo, el relax… pero hay algo que nunca está de más: las reuniones entorno a una mesa en un bar, con unos cuantos tercios, unas patatas fritas y muchas ganas de reir.

Porque realmente, una de las esencias de la vida, de los sabores de la felicidad es la de disfrutar de momentos así.

No desaprovechéis la oportunidad de juntaros una tarde  cualquiera para hablar de cómo resolver los problemas del mundo. Es el mejor reconstituyente para la a veces anodina vida diaria.

Crítica: The Karate Kid

La evidente falta de ideas creativas de las productoras norteamericanas ha promovido la aparición de innumerables «remakes» o versiones nuevas de películas que ya tuvieron su éxito hace unos cuantos años.

Este es el caso de «The Karate Kid», nueva versión de las famosas películas del Señor Miyagi.

The Karate Kid nace en realidad como escaparate para la naciente estrella que es Jaden Smith, hijo de los productores de la película, el famoso actor Will Smith y nuestra amada Níobe en «The Matrix» Jada Pinkett Smith. Pero obviando este hecho, la película es digna de verse. Reúne todos los elementos para que si disfrutaste de las ediciones anteriores pases un rato divertido viendo esta.

La fotografía y la banda sonora ayudan mucho en esta producción y eso sumado a la espléndida actuación de un Jackie Chan algo envejecido y el pequeño de la saga Smith dotan a la película de un conjunto de cualidades interesantes.

Sin lugar a dudas me quedo con el ambiente oriental que desprende la película y toda esa filosofía que me transmite tanto:

«El Kung Fu no va de cómo ganar batallas, sino de cómo evitarlas». Mr. Han

Os la recomiendo.

starstarstar (3/5)

¿Por qué me gusta Final Fantasy XIII?

Este verano, como parte de mi regalo de cumpleaños, me compré por internet dos juegazos para la Playstation 3.

Por un lado el Call of Duty: Modern Warfare 2, del que un día de estos os hablaré largo y tendido. Impresionante en todos sus modos: la historia, las operaciones especiales y sobretodo su modo online.

Por otro, y aunque siempre he criticado ese tipo de juegos, el Final Fantasy XIII.

Mi crítica a los RPG ha venido siempre precedida del aburrimiento a un juego de este tipo. Para Playstation PSX fue el Final Fantasy VIII. Para Playstation 2, fue el Dragon Quest: VIII.

El modo de juego BTC

Lo que me aburría soberanamente de estos juegos era lo repetitivo que resultaban los combates: al tratarse de un RPG por turnos, era demasiado poco creíble. Ahora me atacas tú, ahora te ataco yo.

Gracias al empleo de la BTC (Barra de Tiempo Contínuo) y a la lucha por equipos, Final Fantasy XIII presenta un modo de juego dinámico. No hay pausas, mientras tú diseñas tu estrategia de ataque, tu cargador se rellena. De esta forma los combates son mucho más veloces y por tanto la sensación es más real.

Esto, sumado a unos gráficos que dejan con la boca abierta en muchos momentos y lo que parece, hasta ahora, una historia muy bien planteada, hacen de Final Fantasy XIII el primer RPG que realmente me gusta.

¿Será éste el primer Final Fantasy que me pase entero?

Un ritmo que hipnotiza.

Hace unos cuantos días que gracias a mi amigo H.Duck descubrí este especial tema de Stromae.

Y digo especial porque seguramente la primera vez que lo escuchéis os preguntaréis qué me he fumado.

La segunda vez os gustará más.

La tercerá os hipnotizará.

Y ahora, bailemos.

Crítica: Toy Story 3

Hablar de Toy Story es hablar de la historia reciente del cine moderno. Se trata de la primera película que se desarrolló íntegramente en 3D en un estudio. Luego vendrían un sinfín de producciones que darían lugar a una rama muy lucrativa para los estudios de cine.

Toy Story 3 venía precedida de dos sensaciones muy distintas: por un lado se trataba de la tercera parte de una obra maestra, realizada por esos magos de la informática y el modelado como son Píxar. Por otro lado, después del desencanto de Toy Story 2, de Shrek 3D o similares, también la acompañaba una sensación de precaución.

Pues bien, Toy Story 3 no sólo cumple, sino que derrocha. Es buena en todos los aspectos: el guión, insuperable, la calidad técnica, a la altura de lo esperado, la música, perfecta y así podría pasarme el rato baboseando encima de la que se va a convertir, sin lugar a dudas, en otro clásico del cine.

Toy Story 3 lo tiene todo: acción, emocion, aventura, sentimientos, humor. Y está tan sumamente bien realizada que el espectro del público que puede verla es amplísimo: desde los críos de 5 años hasta los mayores de 50.

Una trepidante historia de cómo unos juguetes deben fugarse de una cárcel repleta de guiños, de recuerdos y sobretodo de mucha emoción.

Debería ser obligatorio verla al menos una vez en la vida.

starstarstarstarstar (5/5)

Tus lágrimas, nuestras lágrimas.

Después de unos cuantos días de resaca futbolera y con tiempo para poder reflexionar de todo lo que ha sucedido estas dos últimas semanas en Sudáfrica, hoy puedo decir que el domingo por la noche asistí como tantos españoles a un momento dulce de nuestra historia reciente.

Inmersos en una de las peores crisis económicas, con la ciudadanía quebrada entre el paro y los crecientes extremismos nacionalistas, incluyendo el español, el domingo, cuando Iker, San Iker, levantó la copa dorada al viento y la ofreció a todos los españoles, todos, gritamos al unísono.

Fue el grito de la unidad. Del «juntos podemos más». Estos 23 chavales nos han demostrado que la fuerza motriz de esta España, de la España del siglo XXI, alejada de águilas imperiales y morados tricolores se basa en la fuerza de sus ciudadanos y en sus distintos colores: vascos, asturianos, madrileños, valencianos, manchegos, catalanes, andaluces…

Por fin todos pudimos enarbolar nuestra bandera y sentirnos que formábamos parte de un todo. Que daba igual la ideología. Que no importaba si hablabas catalán, euskera o castellano. Que todas las banderas formaban parte de una. Todos eramos un equipo. No ví ninguna tricolor, ninguna estelada, ninguna bandera del águila franquista. Esta es la España moderna.

Y en ese mismo instante, cuando Iker levantaba los 5 kg de oro sólido al viento de Johannesburgo, guardé en mi retina esa imagen de unidad. De todo un país levantándose a la vez. Fue en medio de la euforia del triunfo, cuando pude ver que entre toda la gente que saltaba y gritaba orgullosa estaban sentados, tranquilos y sonriendo, aquellos que la vida en algún momento quiso arrebatarnos. Entendí que ellos también forman parte del éxito. Ellos también les echaron una manita a los valientes 23 héroes. Y ellos también se merecen formar parte de la foto de la victoria.

Las lágrimas de Iker al marcar Iniesta forman parte ya de la historia de España. De nuestra historia.

Tus lágrimas campeón, fueron las de millones y millones de españoles.

Gracias chicos, por hacernos soñar de nuevo.

España y el final de un ciclo.

Cura de humildad.

Ayer yo también sufrí el terrible golpe de ver a «La Roja» perder ante Suiza, una selección de las llamadas menores, en el primer partido de la fase de grupos del Mundial de Sudáfrica.

Del resultado poco se puede extraer: España perdió, pudo haber empatado (tuvo ocasiones), pero también podría habe sido peor (ese disparo al palo de los suizos).

Del juego y de la disposición táctica sí que podemos hablar largo y tendido. Jugar con un sólo delantero, forzar a Iniesta, jugar con Alonso y Busquets, etc.

Resulta curioso el paralelismo existente entre el juego de la selección española y del FC. Barcelona. Si, entiendo que no es tan curioso cuando el 60% de los jugadores son culés. Pero deberíamos ver que el comportamiento y el funcionamiento de ambos equipos va bastante ligado.

Hace 2 años, el fútbol total de la selección española dio paso a una abrumadora superioridad del Barcelona tanto a nivel nacional como internacional.

¿Qué ha pasado este año?

Este año la cosa ha cambiado. El Barcelona se ha alzado con contundencia (la mayor puntuación de la historia) con el título nacional de liga, pero a nivel europeo y copero se ha visto superado.

Y hemos venido viendo, simultáneamente que la selección adolece de los mismos problemas que el equipo blaugrana.

¿Por qué sucede esto?

Desde mi punto de vista esto es debido a dos factores fundamentales. En primer lugar tenemos a un Iniesta, pieza fundamental de la selección y del Barcelona, que ha sufrido un interminable reguero de lesiones que le han dificultado coger ritmo. Por otro, y este es el punto más importante: los equipos ya saben cómo jugarle a la selección/Barcelona.

Los dos equipos juegan al toque, posesiones largas, etc. pero dependen excesivamente de un cerebro como Xavi y su juego no está preparado para el contraataque.

Resultado: cualquier equipo que moleste constamente a Xavi y que se pertreche correctamente detrás (como hizo el Inter o como hicieron ayer los suizos) puede poner en serio riesgo la continuidad del combinado español en el mundial.

España ayer se vio cortocircuitada en el centro del campo: Alonso y Busquets se molestan. Fue incapaz de generar sensación de peligro en los contraataques (salvo contadas excepciones) porque depende excesivamente del juego de toque.

Del Bosque debe cambiar el chip, jugar con dos delanteros con Torres como referencia, dejarse de probaturas en la media y apostar por un juego de ataque más directo.

¿Es el final del ciclo de fútbol de toque-toque-toque?

Por cierto. Ayer quedó demostrado que Navas y Pedro son los nuevos Joaquín y Sergío García de la selección.