Llevo unos cuantos días sin tener tiempo de nada y para todo. Suena raro, lo sé. Pero es lo que pasa en exámenes. Uno se plantea hacer cosas que luego no cumple.

Además, últimamente internet no tira como debiera (creo haber entendido que mi centralita está mejorandose para poder albergar la bienaventurada venida del VDSL) y soy más reacio a escribir.

Lo cierto es que hay mucho que contar… y poco papel sobre el que escribir.

¿O será al revés? 🙂