Resulta curiosa la cantidad de artículos relacionados con la productividad personal que pretenden darnos una visión de lo que esos seres tan geniales conocidos como «personas hiperproductivas» realizan en su día día.

Es como si imitándoles, encontrásemos la piedra filosofal y nos convirtiéramos en los próximos Steve Jobs.

Veamos, como ejemplo, este artículo publicado en Techcrunch y titulado de forma rimbombante como 9 things the most productive people do every day (Las 9 cosas que las personas más productivas realizan cada día).

1. Leer

  • Esto es bastante obvio ya de por sí pero, por si acaso, lo recalcan. Leer culturiza, leer mejora nuestra creatividad, nuestra capacidad de expresión tanto oral como escrita, nos mejora como personas. Me parece bien aunque no encuentre una relación directa con la productividad personal.

2. Dormir

  • Sigamos con lo evidente. Las personas super productivas… ¡duermen! Lo creas o no, necesitan dormir. No contentos con ello recomiendan echarse una siesta de entre 1 y 2 horas algo que, desde mi punto de vista, no es que no sea positivo sino que es hasta desaconsejable.

3. Comer en casa

  • Para empezar: quien pueda. Pero más allá de eso ¿por qué? Según explica el artículo porque tardan en servirte (asumiendo que comes fuera y no tu comida en el trabajo). Lo increíble es que aseguran que ahorras entre 1 y 2 horas por hacer comidas de ¡ 10 minutos ! Otro gran consejo… para morir temprano.

4. Desházte de cosas

  • Junto con esta nueva corriente de coaching y productivdad ha venido aparejada una adaptación de la cultura oriental asociada al Zen y a eso que aquí en occidente se ha llamado mindfulness. Lo cierto es que está genial eso de aplicar cosas como simplificar, deshacerse de lo que no es importante, etc. Pero una cosa es ser una persona organizada y otra pretender que por tener la mesa completamente vacía y siguiendo el Feng Shui, te aparezca la inspiración y te conviertas en super productivo. No funciona. Os lo digo yo.

5. Sin noticias

  • Olvídate de la actualidad. Olvídate de lo que sucede en el mundo, porque a ti te da igual, eres alguién súper productivo al que se la trae floja lo que a día de hoy pasa en su entorno. Consejazo ¿eh?

6. Sin reuniones

  • Que las reuniones son a veces una completa pérdida de tiempo es un hecho. Ahora bien, algunas son necesarias y correctamente enfocadas son tremendamente productivas (luego estos gurús del coaching vienen con que si brainstorming y sinergias).

7. Sin teléfono

  • Probablemente lo único sensato del artículo pero que se ha repetido hasta la saciedad. Olvidarse de las redes sociales y del teléfono sí que produce un aumento increíble de la productividad siempre y cuando lo asocies con estar centrado y dedicado a tu trabajo.

8. Email

  • Yo no sé la obsesión que tiene la gente con la gestión del correo electrónico. Asumo que se tienen que pasar media mañana dándole al botón actualizar porque de otro modo no lo entiendo. Al final se trata simplemente de reservar esos momentos muertos entre tareas importantes para manejar los correos que te llegan y organizarlos correctamente. No es tan complicado.

9. Experiencias

  • O ¿a qué huelen las cosas que no huelen? Porque lo que en realidad quiere decir es sencillamente que la productividad mejora con un cambio de enfoque que es, a su vez, recalcar la importancia de una actitud positiva en la vida. ¡Vaya descubrimiento! ¿eh?

Conclusiones

Al final uno termina dándose cuenta de que todos estos artículos repiten hasta la saciedad los mismos conceptos, conocidos de hace años, pero usando palabras grandilocuentes para convencernos de que existe una respuesta simple para la clave del éxito profesional. Humo y más humo en una sociedad que siempre anda buscando atajos.

Para no ser menos, aquí van mis tres consejos para ser una persona altamente productiva:

  1. Ama lo que haces.
  2. Disfruta mientras lo haces.
  3. Nunca dejes de soñar despierto.

¿Veis? Yo también se vender humo a lo Coelho.