Telefónica ha decidido dar el paso y renovar toda su infraestructura de telecomunicaciones a nivel nacional.
Esto implica, según comentan en Expansión.com, la sustitución de 18.000 emplazamientos donde tienen situadas las antenas de Ericsson, Nokia Solutions & Network (NSN) y, en menor medida Alcatel.

El objetivo de este cambio es migrar el actual despliegue que comprende antenas GSM (2G), UMTS(3G) y LTE(4G) a una tecnología conocida como Single RAN que va a permitir dar servicio de todas estas tecnologías simultáneamente.

Gracias a esta nueva implementación, más eficiente enérgitcamente y preparada para trabajar con las futuras frecuencias a las que podrá operar Telefónica una vez el Gobierno entregue la concesión, Telefónica se pone a la cabeza en infraestructura de comunicaciones móviles y da un paso adelante para ofrecer un servicio integral a sus usuarios.

Sin lugar a dudas es un movimiento positivo que hace más evidente el futuro de las telecomunicaciones a nivel de usuario en el que la convergencia de servicios es ya una realidad y que además abre un abanico enorme de posibilidades a desarrolladores de servicios y aplicaciones que van a disponer de una plataforma de distribución que les va a permitir proveer sus soluciones al cliente final a unas velocidades inconcebibles hace unos pocos años.